sábado, 5 de octubre de 2019

Jimó - Parte 1.4


Capítulo 4: Iniciación

- ¿Dónde estoy? ¿Qué es este lugar? Dazu dijo que todo iba a estar bien… Cierto, tengo que estar bien… Pero… Si estoy vivo, ¿Dónde es que estoy?
- ¡Así que un jovencito quiere ser mago! JAJAJA ¿quién ha sido el malviviente que te ha dado este destino?
- ¿Quién eres? ¿Dónde estás?
-Mis disculpas, que descortesía la mía, me llaman Arud, en este momento no me puedes ver… Pero si estás aquí te habrán contado que tienes que pasar por una gran prueba ¿no es así? Bueno, no sé cómo has llegado aquí, pero tendrás que hacer lo mismo que todos… O fallar en el intento.
-En tal caso moriré… ¿No es así?
-Estas en lo correcto muchacho, no eres tan ignorante. Después de todo el que te mandó lo habrá notado.
-Bueno, ¿¡entonces que es lo que tengo que hacer!?
-Con calma mi pequeño amigo, tenemos tiempo.
-Suenas igual a Dazu.
-Mmm… Con que ese malnacido te ha enviado…
- ¡Él es bueno!
-Ya lo creo… no me hagas reír muchacho. Si tantas ganas tienes de empezar, pues, adelante.
 Una luz se vio delante del niño y éste comenzó a caminar con cautela hacia allí.
-Bienvenido eh… ¿Cómo has dicho que te llamabas?
-…
-Vamos, no te enojes, solo es para hacer más llevadero este tiempo.
-Frank…
-Bueno, te presento la antigua tierra de Zomi, los grandes magos de antaño solían enfrentarse aquí entre ellos, y también contra seres y criaturas que yacen extintas y desaparecidas. Muchos hacían tratos con estos últimos para así obtener beneficios.
- ¿Las criaturas les daban la magia no es así?
- ¡Bravo! ¿Es fácil de suponer, ¿no?
-La pregunta es… ¿Cuál era el intercambio?
-Oh… esa era la pregunta que por suerte nadie hace… Pero te lo diré. El alma, la esencia misma de la persona.
-Entiendo…
-Pero no te pongas mal, esto no es lo que sucede ahora, por algo estás haciendo la iniciación, ¿acaso ese cretino no te lo contó?
- ¿Por qué hablas así de Dazu?
-Mmmm una larga historia, nada importante. Ahora bien, esto solo te dolerá un poquito…
-Que vas a hacer… ¿¡Que me está pasando!? –Franki vio que sus manos comenzaban a desaparecer, luego un ardor recorrió sus antebrazos como si por sus venas pasara fuego, y de repente calma, como si nada hubiera pasado –¿¿Qué me has hecho??
-Cálmate un poco. Cada vez que un iniciado entra a Zomi experimenta el así llamado lamento de las almas caídas, las cuales sienten la presencia de “carne fresca” para hacer un pacto.
- Pero ¿qué has hecho entonces?
-Yo no he hecho nada, me sorprendes muchacho, las almas están muy alteradas contigo, parece que quieren tu alma a toda costa, así que se fuerte porque vas a seguir sintiendo eso.
- ¿Así que la prueba se basa en eso? ¿Las almas me buscan y tú me curas?
-Pequeño, no te he curado, así es la iniciación y no hay nada más que nosotros y las almas de los caídos en este lugar. Solo tú puedes resistir, así que has tu mejor esfuerzo, solo así podrás salir de aquí.
-…
-Mucha suerte pequeña, espero volver a verte pronto.
-Además me dejas sol… Ahhh-el dolor se hacía notar una vez más.


 Había pasado un buen tiempo desde que Franki había quedado solo, cuando empezaba a agonizar.
-No siento las piernas… Me arde la garganta tengo sed… ¿Cuánto tiempo ha pasado? Esa vos… Esa vos dijo que quería volver a verme… ¿Mamá…? ¿Papá…? ¿Qué he hecho…? ¿Dazu…? No creo que alguien pueda oírme….
-Vamos ¿Por qué te resistes? ¡Eres solo un niño! ¿Qué vas a hacer? ¿Llorar? ¿Gritar? Nadie puede oírte, ¡Ríndete! ¡Tu alma puede estar en un mejor lugar! ¿Qué te parece tener al mando todas las almas que deseas? ¡Solo únete a mí!
- ¿Por qué me ofreces tanto? Solo soy un niño, ya lo has dicho… Si tanto quieres mi alma pues tómala…
-Pues si así lo deseas solo tendré que… ¿¿QUÉ??¡¡¡ NOOOO!!!
 El alma que torturaba a Franki comenzó a ser succionada por una fuerza desconocida que de la nada se hizo presente detrás del vórtice.
-Qué descortesía, uno de mis lacayos… Hmm uno nunca puede confiar en ellos, les das la espalda por cinco minutos y te quieren traicionar…- Un muñeco blanco con un singular peinado se acercó curioso hacia Franki - ¿Quién eres y qué haces aquí?
-…- El niño abrió la boca, pero no salió nada de sonido.
-Entiendo, tú no perteneces a este lugar… Y parece que uno de mis súbditos te ha demorado mucho tiempo… Qué raro de parte de él, es uno de los más fuertes... ¿la razón? La desconozco, pero en Zomi tenemos reglas, y son muy estrictas, ya ves lo que ha pasado con él… de todas formas no creo que sea lo que te interesa ahora… Puedes irte, no perteneces a este lugar.
 El muchacho levantó la cabeza con las fuerzas que le quedaban para ver a su salvador, acto seguido cerró los ojos y la volvió a agachar.


-Parece que el pequeño no aguantó, ya lo esperé demasiado… Veré si algún nuevo iniciado aparece en el port…- el cuerpo del niño apareció de repente delante suyo y cayó al suelo inconsciente. -Hmm parece que lo logró… ¿Pero por qué tardó tanto…?
- ¿Dónde estoy? ¿Quién eres…?
 Una chica de al parecer 20 años se acercó al niño que recién recobraba la conciencia y acarició su pelo.
-Bienvenido, te he estado esperando- le dijo mientras sonreía- y por mucho tiempo, deben estar preocupados por ti.
-Esa vos… ¿eras tú verdad?
-La misma, ahora ve.
- Pero ¿quién eres? ¿Y quién era ese muñeco que me salvó ahí dentro?
- ¿Muñeco has dicho…? Esto se pone interesante… No te preocupes, estaremos en contacto antes de que te des cuenta.
-Pero…
El niño comenzó a desmaterializarse y desaparecer.
-Así que Adijar tuvo problemas otra vez… Qué raro, no suele aparecer en Zomi de esa forma. Este niño es interesante… No tardaré en visitarlo, de eso estoy segura.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Cuentame que te pareció!