Capítulo 4: Iniciación
- ¿Dónde
estoy? ¿Qué es este lugar? Dazu dijo que todo iba a estar bien… Cierto, tengo
que estar bien… Pero… Si estoy vivo, ¿Dónde es que estoy?
- ¡Así que un
jovencito quiere ser mago! JAJAJA ¿quién ha sido el malviviente que te ha dado
este destino?
- ¿Quién eres?
¿Dónde estás?
-Mis
disculpas, que descortesía la mía, me llaman Arud, en este momento no me puedes
ver… Pero si estás aquí te habrán contado que tienes que pasar por una gran
prueba ¿no es así? Bueno, no sé cómo has llegado aquí, pero tendrás que hacer
lo mismo que todos… O fallar en el intento.
-En tal caso
moriré… ¿No es así?
-Estas en lo
correcto muchacho, no eres tan ignorante. Después de todo el que te mandó lo
habrá notado.
-Bueno,
¿¡entonces que es lo que tengo que hacer!?
-Con calma mi
pequeño amigo, tenemos tiempo.
-Suenas igual
a Dazu.
-Mmm… Con que
ese malnacido te ha enviado…
- ¡Él es
bueno!
-Ya lo creo…
no me hagas reír muchacho. Si tantas ganas tienes de empezar, pues, adelante.
Una luz se vio delante del niño y éste comenzó
a caminar con cautela hacia allí.
-Bienvenido
eh… ¿Cómo has dicho que te llamabas?
-…
-Vamos, no te
enojes, solo es para hacer más llevadero este tiempo.
-Frank…
-Bueno, te
presento la antigua tierra de Zomi, los grandes magos de antaño solían
enfrentarse aquí entre ellos, y también contra seres y criaturas que yacen
extintas y desaparecidas. Muchos hacían tratos con estos últimos para así
obtener beneficios.
- ¿Las
criaturas les daban la magia no es así?
- ¡Bravo! ¿Es
fácil de suponer, ¿no?
-La pregunta
es… ¿Cuál era el intercambio?
-Oh… esa era
la pregunta que por suerte nadie hace… Pero te lo diré. El alma, la esencia
misma de la persona.
-Entiendo…
-Pero no te
pongas mal, esto no es lo que sucede ahora, por algo estás haciendo la
iniciación, ¿acaso ese cretino no te lo contó?
- ¿Por qué
hablas así de Dazu?
-Mmmm una
larga historia, nada importante. Ahora bien, esto solo te dolerá un poquito…
-Que vas a
hacer… ¿¡Que me está pasando!? –Franki vio que sus manos comenzaban a
desaparecer, luego un ardor recorrió sus antebrazos como si por sus venas
pasara fuego, y de repente calma, como si nada hubiera pasado –¿¿Qué me has
hecho??
-Cálmate un
poco. Cada vez que un iniciado entra a Zomi experimenta el así llamado lamento
de las almas caídas, las cuales sienten la presencia de “carne fresca” para
hacer un pacto.
- Pero ¿qué
has hecho entonces?
-Yo no he
hecho nada, me sorprendes muchacho, las almas están muy alteradas contigo,
parece que quieren tu alma a toda costa, así que se fuerte porque vas a seguir
sintiendo eso.
- ¿Así que la
prueba se basa en eso? ¿Las almas me buscan y tú me curas?
-Pequeño, no
te he curado, así es la iniciación y no hay nada más que nosotros y las almas
de los caídos en este lugar. Solo tú puedes resistir, así que has tu mejor
esfuerzo, solo así podrás salir de aquí.
-…
-Mucha suerte
pequeña, espero volver a verte pronto.
-Además me
dejas sol… Ahhh-el dolor se hacía notar una vez más.
Había pasado un buen tiempo desde que Franki
había quedado solo, cuando empezaba a agonizar.
-No siento las
piernas… Me arde la garganta tengo sed… ¿Cuánto tiempo ha pasado? Esa vos… Esa
vos dijo que quería volver a verme… ¿Mamá…? ¿Papá…? ¿Qué he hecho…? ¿Dazu…? No
creo que alguien pueda oírme….
-Vamos ¿Por
qué te resistes? ¡Eres solo un niño! ¿Qué vas a hacer? ¿Llorar? ¿Gritar? Nadie
puede oírte, ¡Ríndete! ¡Tu alma puede estar en un mejor lugar! ¿Qué te parece
tener al mando todas las almas que deseas? ¡Solo únete a mí!
- ¿Por qué me
ofreces tanto? Solo soy un niño, ya lo has dicho… Si tanto quieres mi alma pues
tómala…
-Pues si así
lo deseas solo tendré que… ¿¿QUÉ??¡¡¡ NOOOO!!!
El alma que torturaba a Franki comenzó a ser
succionada por una fuerza desconocida que de la nada se hizo presente detrás
del vórtice.
-Qué
descortesía, uno de mis lacayos… Hmm uno nunca puede confiar en ellos, les das
la espalda por cinco minutos y te quieren traicionar…- Un muñeco blanco con un
singular peinado se acercó curioso hacia Franki - ¿Quién eres y qué haces aquí?
-…- El niño
abrió la boca, pero no salió nada de sonido.
-Entiendo, tú
no perteneces a este lugar… Y parece que uno de mis súbditos te ha demorado
mucho tiempo… Qué raro de parte de él, es uno de los más fuertes... ¿la razón?
La desconozco, pero en Zomi tenemos reglas, y son muy estrictas, ya ves lo que
ha pasado con él… de todas formas no creo que sea lo que te interesa ahora…
Puedes irte, no perteneces a este lugar.
El muchacho levantó la cabeza con las fuerzas
que le quedaban para ver a su salvador, acto seguido cerró los ojos y la volvió
a agachar.
-Parece que el
pequeño no aguantó, ya lo esperé demasiado… Veré si algún nuevo iniciado
aparece en el port…- el cuerpo del niño apareció de repente delante suyo y cayó
al suelo inconsciente. -Hmm parece que lo logró… ¿Pero por qué tardó tanto…?
- ¿Dónde
estoy? ¿Quién eres…?
Una chica de al parecer 20 años se acercó al
niño que recién recobraba la conciencia y acarició su pelo.
-Bienvenido,
te he estado esperando- le dijo mientras sonreía- y por mucho tiempo, deben
estar preocupados por ti.
-Esa vos…
¿eras tú verdad?
-La misma,
ahora ve.
- Pero ¿quién
eres? ¿Y quién era ese muñeco que me salvó ahí dentro?
- ¿Muñeco has
dicho…? Esto se pone interesante… No te preocupes, estaremos en contacto antes
de que te des cuenta.
-Pero…
El niño
comenzó a desmaterializarse y desaparecer.
-Así que
Adijar tuvo problemas otra vez… Qué raro, no suele aparecer en Zomi de esa
forma. Este niño es interesante… No tardaré en visitarlo, de eso estoy segura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Cuentame que te pareció!