Capítulo 5
Habían pasado
ya 3 días desde que los campesinos y el niño habían entrado en un sueño profundo
y todos comenzaron a abrir los ojos, todos menos Franki que seguía bajo tierra.
Dazu los veía en perfecto estado, pero también le llamaba la atención que el
pequeño no tenía cambios. Mandó a los 3 campesinos a descansar por unos días,
al menos para dar a su compañero que faltaba una oportunidad, y para que él
mismo no se impaciente.
Los aprendices del guerrero entrenaron duro
esos días, en especial Marrow, quien se despertaba una hora antes que sus
compañeros para practicar con Sarím. No pasaba día sin que Marrow, ahora más
calmado, visitara a Dazu para preguntarle cómo se encontraba su pequeño amigo.
Dazu le conto de cuando él se había iniciado, que solo podía recordar minina
cosas de lo que había tenido que pasar, y que ningún otro mago que había conocido
podía recordar algo más que el nombre del lugar donde iban.
Fue al quinto día cuando a la tarde, luego de
que el entrenamiento de los campesinos con Sarím terminara. Marrow con
preocupación, fue nuevamente a visitar el punto de iniciación donde se encontraba
el mago, cuando, como era la costumbre, la esfera comenzó a desaparecer,
desvaneciéndose en el aire, y el pequeño, con las pocas fuerzas que tenía,
abrió los ojos, sonrió y se dejó caer en el pasto. Marrow con los ojos vidriosos corrió hacia él
y lo abrazó. Alzó al niño y le hizo una seña al mago para volver a la aldea.
Ninguno de los dos dijo nada a pesar de que el mago tenía los ojos de la misma
forma que el campesino.
Esa noche festejaron la iniciación de los 4
nuevos magos, quienes, aunque todavía no sabían hacer magia, algo diferente se
sentían. Sarím y Dazu observaron la felicidad de los campesinos y pensaron en
el gran esfuerzo que estaban haciendo.
-Señores,
niño, mañana pueden descansar, pero al día siguiente los quiero todos juntos en
la colina nuevamente.
Los campesinos levantaron los vasos y
siguieron comiendo.
A pesar de las palabras de los forasteros,
Marrow insistió con su rutina sin descanso a la mañana siguiente y al llegar a
la colina se encontró con Sarím, quien al verlo le alcanzó una espada y
comenzaron a practicar sin decir una palabra. El campesino había recobrado un
poco la confianza, pero eso no bajó su nivel de pelea. Desde esa mañana le
comenzó a pedir consejos al guerrero, y detalladamente los trató de asimilar.
No llegó a ser mediodía cuando el sabio de la
aldea se acercó a la colina donde se encontraban para hablar con el forastero.
- ¿Los
interrumpo?
-Estábamos por
descansar- respondió Sarím- ¿Qué se le ofrece?
-Quería hablar
sobre lo que ha hecho su compañero. - Marrow se hizo a un lado sin perder de
vista la conversación que tenían.
- ¿Le ha
molestado lo que hemos hecho?
-No es eso,
solo que ha pasado casi un mes desde el incidente y como les he dicho, los
anuladores puede que anden cerca. Ellos huelen la magia en el aire ¿sabes? Y no
harán diferencia entre un niño y un mago. Tengan cuidado, los estaré vigilando
de todos modos. Ahh, y Marrow, pregúntale a Sarím por esa daga, el viene de la
ciudad y puede que sepa algo- dijo dirigiéndose al campesino, que se encontraba a unos pasos mirando hacia
la aldea.
Este miró al guerrero y en cuanto el aldeano
los dejó, buscó en un bolsillo de su pantalón una daga envuelta en harapos de
la que hablaba.
-Parece
desgastada por el tiempo… me parece haberla visto en algún lado, pero no
recuerdo bien, estoy hablando de 10 años, pero no estoy seguro.
-Debe ser una
reliquia entonces…
-Seguramente…
si la vendes podrías comprar más tierras de las que ocupan esta aldea, y hay
coleccionistas que te pagarían aún más.
-Es que tengo
otra idea para esta daga…- dijo el campesino mirándola detenidamente.
-Si tu idea es
vengarte, más te vale estar preparado porque todo puede terminar de la forma en
la que menos te lo esperas…
-No hace falta
que me lo digas- dijo Marrow preocupado sin poder sacar de su vista la daga-
eres la tercera persona que me lo dice.
-No me extraña
que Dazu sea uno… Volvamos, estuviste bien hoy, comamos y descansa que mañana
Dazu tiene algo preparado. Puede que ustedes hayan practicado mucho estos días,
pero el entrenamiento de los magos es diferente y se nota desde el primer día.
Marrow asintió y comenzaron a caminar con el
equipamiento al hombro.
A la mañana siguiente…
-Señores,
ustedes conocieron los que es un MEDE, pero ahora van a saber el verdadero y
principal papel que tienen estos muñecos, siéntense y observen. Aquí tenemos a
los nuevos magos y una caja con muñecos sin encantar. Sarím me dijo que estuvo
limitando el poder del mío para que ustedes lo puedan usar para entrenar. Ahora
bien, los MEDE contienen la esencia de los magos, esto quiere decir, un poco de
su poder. Al tocar un mago uno de estos sin esencia, este crece. Su altura y
poder se traducen de la fuerza que tiene el mago, si éste entrena, el MEDE
crecerá y será más fuerte. Como dije antes, solo demuestran una parte del poder
del mago, que, si bien el total es de un 10%, y antes de querer practicar con
uno de ellos, uno mismo puede limitar su poder. Estos se diferencian en niveles
del 1 al 10 lo que significa que si pelearon en nivel 1 es como si se hubieran
enfrentado al 1% de mí poder.
-Pero nosotros
todavía no sabemos usar magia Dazu, ¿cómo es eso?
-Buena
pregunta Franki, estamos hablando de…
-El alma…
Dazu miró sorprendido al niño y prosiguió.
-Es más que
nada su poder, pero estas en lo correcto… De todas formas, esto no nos hace mal
si es lo que piensan. Bueno, creo que no me olvido de nada… ¿Quién quiere
comenzar?
-¡¡Yo!!-
dijeron dos campesinos al mismo tiempo, Franki quedó callado.
-Está bien,
vengan los dos… Franki ¿seguro que no quieres comenzar?
-No…- Franki
se acordó del muñeco que lo salvó pensando que quizá era un MEDE, pero rechazó
la idea de inmediato al ver la forma que tenían. Quedó callado por un buen
momento.
La altura de ambos MEDEs rondaba al de Dazu en
nivel 1, lo cual era lo esperado por el mago. No tardó el tercer mago en
demostrar lo mismo al ver que su MEDE era un poco más chico que éstos.
-No te
preocupes Ido, como les dije antes, cada uno tiene que entrenar, la base sirve,
pero si ellos no entrenan lo suficiente pronto los alcanzaras y los podrás
sobrepasar… Franki, es tu turno.
El pequeño se acercó y miró el muñeco de
trapo. Cerró los ojos y lo tocó. Al abrirlos notó que no estaba. Miró a su
maestro y notó que el ambiente se había obscurecido un poco.
-Niño… Eres de
no creer…- dijo Dazu señalando para arriba.
El MEDE estaba de cuclillas observándolos y
buscando a su creador. Éste medía casi 8 metros de alto. Todos miraron
sorprendidos al niño y luego contemplaron al gigante, quien, al acercar el
brazo al niño, y este colgándose de una soga que salía de él, lo elevó hacia su
hombro. Franki observó toda la aldea en una sola imagen.
-¡¡Franki!!
¡¡Pídele que te bajee!!- gritó el mago.
-Sarím.
-Dime Marrow.
- ¿Cuán grande
es el nivel 10 de Dazu…?
- La mitad…-
ambos quedaron mirando a sus compañeros.
El niño bajó y Dazu le hizo repetir unas
palabras para terminar de sellar el poder del MEDE. Todos miraron estupefactos
al niño, pero se rompió el silencio al ver una figura que se acercaba en el
horizonte de la colina.
- ¿¡Qué fue
eso!? ¿¡Están locos!? ¡No me importa quién fue! ¿¡No se dan cuenta que puede
haber Anuladores cerca!?
-Tranquilo
sabio, está todo bajo control- asumió Dazu.
-Acabo de
verlos…- dijo Franki- ¿Puedo traerlo de nuevo? Puede que sea de ayuda…
-Ya les decía
yo, esto me pasa por confiar en un mago- dijo el anciano y salió caminando
hacia la aldea- ¡Ahora más les vale hacerse cargo!
-Mmm buena
idea niño… Pero si lo dejamos de nuevo en nivel 10 llamaremos demasiado la
atención… También es mi turno para demostrarles un par de cosas, tengo que
hacerme cargo también supongo.
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